jueves, junio 22, 2006

Uno de esos tantos días


De vez en cuando en una de esas noches lentas de esta ciudad el insomnio me hace su única y favorita presa, entonces afuera la sirenas de la ambulancia suena y parece una película gringa, de esas de Stalone y entonces me queda aprovechar el ruido de la calle y pasarme el film en la cabeza por que a esa hora de la madrugada la televisión abierta lo único que me ofrece en su parrilla programatica son infomerciales "Gringos" y de tanto imaginar pavadas me creé la fantasia homérica convinada con realismo mágico y una dosis directo a la vena de literatura homosexualoide..Dios! cuntas estupides pienso por segundo.